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Con Tsipras contra el absolutismo financiero

Alexis Tsipras representa la resistencia de la sociedad griega contra la agresión financiera, y para mí este es suficiente motivo para apoyar públicamente y votar su candidatura  a las elecciones europeas. ¿Cuál es el objetivo de esta candidatura? Si en las elecciones solamente conseguimos un pronunciamiento de la minoría senil y tardo-gauchista (de la cual formo parte) a favor del único joven europeo que no es moralmente corrupto ni intelectualmente conformista, no será un gran resultado.

Es por eso que asumiendo el empeño en construir las condiciones culturales y políticas para una afirmación de esta candidatura, debemos pensar sobre los escenarios que puede abrir una campaña a favor de Tsipras, a la hora de una recomposición cultural y social.

   No tengo ninguna confianza en la democracia representativa. Es evidente la corrupción de las instituciones democráticas ante el capital financiero. Por otra parte, la Unión Europea es constitutivamente una autocracia financiera, desde el momento en que las decisiones del Banco Central Europeo se toman al margen del Parlamento. Entonces, ¿por qué movilizarse, por qué votar?

La sociedad europea está deprimida, desintegrada, irascible. La campaña a favor de Tsipras debe abrir la posibilidad de un proceso unitario de solidaridad y de revuelta, de insolvencia y de independencia de la vida cotidiana de la dictadura financiera o no servirá de nada.

El derecho a la insolvencia

Austeridad en Europa

Los fanáticos del fundamentalismo económico dicen que “el trabajador alemán no quiere pagar las facturas del pescador griego” y, mientras tanto, enfrentan a los trabajadores entre sí, llevando a Europa al borde de la guerra civil.

La entidad que es "Europa" fue concebida a raíz de la Segunda Guerra Mundial, como un proyecto para superar el nacionalismo moderno y crear una unión no identitaria basada en los principios del humanismo, la ilustración y la justicia social. ¿Qué queda de este proyecto original, después del reciente colapso financiero que ha asaltado la economía estadounidense y ha puesto en peligro a la zona euro? Desde el comienzo de la Unión Europea, el perfil constitucional de la entidad europea ha sido débilmente definido, de manera que el objetivo económico de prosperidad y las limitaciones del monetarismo financiero han tomado el lugar de una constitución. En la década de 1990, el Tratado de Maastricht marcó un punto de inflexión en este proceso. Sancionó la constitucionalización de la regla monetarista y sus implicaciones económicas: una disminución del gasto social, reducción de los costes laborales y un aumento de la competencia y la productividad. Los efectos de una aplicación intolerante de las reglas de Maastricht se hicieron evidentes en 2010: aplastando a Grecia e Irlanda y poniendo en peligro otros países, la crisis financiera mostró las contradicciones entre los deseos de crecimiento económico y estabilidad social, y la rigidez monetarista. En esta situación, las reglas de Maastricht han demostrado ser peligrosas, y la concepción global de la UE, basado en el protagonismo de la competencia económica, ha revelado su fragilidad.

 

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